El Niño será el más intenso desde 1997-1998, según las previsiones
Actualmente en el océano Pacífico tropical se está produciendo un episodio de El Niño fuerte y maduro y es probable que se intensifique aún más. Según el último Boletín El Niño/La Niña hoy de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el episodio de El Niño de este año es el más fuerte desde 1997-1998 y se encuentra seguramente entre los cuatro más fuertes desde 1950.
Se prevé que la intensidad máxima de este episodio de El Niño se alcance entre octubre de 2015 y enero de 2016. Sus impactos ya se hacen sentir en algunas regiones y serán más patentes por lo menos durante los próximos 4 a 8 meses.
«Existe mucha más información disponible en comparación con el último episodio importante de El Niño en 1997-1998», afirmó Maxx Dilley, director de la Oficina de predicción del clima y de adaptación al cambio climático de la OMM. «Tenemos mejores modelos y están mucho más preparados».
«Es un caso de prueba para los sistemas de alerta temprana y los sistemas de información climática de los Miembros de la OMM, y esperamos que sea de utilidad para algunos de los países afectados», comentó el señor Dilley en una conferencia de prensa.
El Niño/Oscilación Sur (ENOS) es uno de los principales impulsores del sistema climático, contribuye a episodios extremos como sequías e inundaciones en diferentes partes del mundo, y produce un aumento de la temperatura media a escala mundial.
Antes de que El Niño de este año alcance su máxima intensidad, en valores nominales, 2014 había sido el año más cálido desde que se tienen registros, y se había caracterizado por un calor oceánico sin precedentes y temperaturas de la superficie terrestre elevadas. Esta tendencia ha continuado durante los primeros siete meses de 2015, tiempo en el que se han registrado numerosos fenómenos extremos que han incluido desde inundaciones devastadoras hasta episodios de calor y sequía extremos.
Ningún episodio de El Niño es igual a otro y otros fenómenos climáticos también tienen su importancia. La interacción entre ENOS y el cambio climático es el principal tema de investigación concertada.
David Carlson, director del Programa Mundial de Investigaciones Climáticas (PMIC), copatrocinado por la OMM, afirmó que El Niño de 2015 es el primero que se ha producido desde la rápida fusión del hielo marino y del manto de nieve del Ártico.
«El último episodio de gran intensidad de El Niño fue en 1997-1998. El planeta ha cambiado mucho en 15 años», afirmó el señor Carlson. «Hemos vivido años en los que se ha registrado un mínimo sin precedentes en la extensión del hielo marino en el Ártico. Hemos perdido una enorme extensión del manto de nieve en el hemisferio norte, probablemente más de un millón de kilómetros cuadrados en los últimos 15 años. Estamos trabajando en un planeta diferente y no acabamos de entender las nuevas tendencias que están surgiendo».
El señor Carlson afirmó que El Niño de 2015 es único debido a la combinación sin precedentes de la influencia ecuatorial de El Niño y la influencia del Ártico de la disminución del hielo marino y el manto de nieve al mismo tiempo.
«Se trata de un nuevo planeta. ¿Se reforzarán o se anularán esas dos influencias? No hay precedentes y, con el cambio climático, esta situación será cada vez más frecuente. Nunca se ha dado un episodio como este», afirmó el señor Carlson.
Normalmente, debido a la presencia de aire cálido en el Pacífico oriental, se registran condiciones más secas en Australia, Indonesia y el sureste y sur de Asia. Muchos países de la región se están preparando de manera activa para afrontar la sequía.
El episodio de El Niño de este año también ha influido sobre el monzón del sur de Asia. El Departamento de Meteorología de India, por primera vez en su historia, difundió públicamente un aviso de sequía que pronosticaba precipitaciones monzónicas un 12 por ciento más bajas de lo normal. Las primeras predicciones de El Niño desempeñaron un papel decisivo en la elaboración de ese aviso.
«Estamos observando que el monzón índico está siendo un 12 por ciento más bajo de lo normal. Nos queda solo un mes de la estación monzónica de verano, lo que hace difícil su recuperación», afirmó Rupa Kumar Kolli, especialista del fenómeno El Niño en la OMM.
«Este era el tipo de información de alerta temprana que podemos extraer de la señal de El Niño y ayuda a los encargados de formular políticas a prepararse», afirmó el especialista.
Durante un fenómeno de El Niño, muy a menudo aumentan las precipitaciones y a veces las inundaciones en el Cuerno de África, mientras que en el sur de África se suelen dar condiciones más secas.
Desde América Central hasta las zonas del nordeste de América del Sur suelen registrarse condiciones secas. Es más probable que en la costa oeste de América del Sur se produzcan condiciones más húmedas de lo normal. Los países de la región están elaborando planes de contingencia y movilizando equipos de preparación para los desastres.
En general, los fuertes episodios de El Niño traen precipitaciones invernales a California. Sin embargo, David Carlson, del PMIC, afirmó que no estaba claro si el fenómeno de este año rompería el sistema persistente que ha traído la sequía a California.
Durante un episodio de El Niño, la temperatura de la superficie del mar en la parte central y oriental del Pacífico tropical suele ser muy superior a la normal. Según el Boletín El Niño/La Niña hoy, las temperaturas de la superficie del agua en las partes central y oriental del Pacífico tropical es probable que aumenten 2° C por encima de lo normal, muy por encima de los umbrales de El Niño de 1° C.
El Boletín El Niño/La Niña hoy está disponible aquí
El folleto de la OMM sobre El Niño/Oscilación del Sur está disponible aquí
7 sept. 2015
Fuente: OMM