El planeta, 0,8º C más caliente
Primero fue marzo, luego abril, siguieron mayo y junio. Y ahora, la NASA, también confirma julio. No, no estamos haciendo un repaso de los meses del año, es una enumeración de los récords de temperaturas que se han alcanzado en el último año. Cada nueva medición reconfirma la anterior: el calor se ha instalado definitivamente en la Tierra y los datos globales no hacen más que confirmar el temido calentamiento global. Es el décimo mes seguido que los termómetros marcan valores por encima de los registrados hasta el momento.
De acuerdo con el centro Goddard de Estudios Espaciales de la NASA, julio de 2016 fue un 0,84ºC más caluroso que el promedio de 1951-1980 para julio, y 0.11ºC más que el récord anterior establecido en julio del año anterior. Así, a medida que la serie de meses más calurosos continúa en 2016, los expertos están «casi seguros» de que va a ser el año más cálido registrado hasta ahora. Y es que, de acuerdo con los datos de la NOAA (Administración Nacional y Oceánica, en sus siglas en inglés), que también pertenece a la Agencia espacial estadounidense, serían 14 los meses seguidos que se llevan superando las temperaturas máximas que se tenían en los registros.
Pero, ¿cómo hemos conseguido seguir batiendo récords? De acuerdo con Daniel Santos, físico y experto en Meteorología, «la clave no está tanto en el hemisferio norte como en el cálido invierno que está experimentando la otra parte del globo». Y es que, aunque los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, más que olimpiadas de verano se deberían considerar juegos invernales. De ahí que podamos ver imágenes como carreras de 110 metros vallas bajo una lluvia torrencial. Es el invierno tropical. Para confirmar la valoración de Santos sólo es necesario observar el mapa climático que ha publicado la NOAA para mostrar el incremento de temperatura del pasado mes. El color rojo o anaranjado que describen el calor recorren toda Latinoamérica y también llaman la atención las zonas más al norte de Euroasia, en especial Siberia, donde el rojo es especialmente intenso.
Lo más llamativo de este nuevo anuncio de la Agencia norteamericana es que el aumento de la temperatura con respecto a los anteriores meses de subidas es mucho más marcado, al superar el grado por encima de los registros históricos. Lamentablemente, como exponen los expertos, nos vamos a tener que adaptar a estas nuevas temperaturas porque han venido para quedarse. «El planeta se está calentando y es importante que lo tengamos en cuenta para saber lo que nos espera en el futuro», asevera Gavin Schmidt, director del centro Goddard de Estudios Espaciales de la NASA. Y es que los datos no hacen más que confirmar una deriva de la que los científicos llevan varios años alertando. «Los registros globales muestran una tendencia alcista y eso, en principio no va a cambiar», añade Santos. Es más, los meteorólogos que analizan este tipo de modelos pronostican que a lo largo de los siguientes meses los récords se seguirán batiendo. «Sólo un cambio de patrón hacía un ciclo frío que se diera de forma natural podría darle la vuelta», añade.
Una de las grandes preocupaciones que también se reflejan en el mapa de la NASA de julio es que los puntos que más están sufriendo estos aumentos de temperatura son los polos, lo que significa que el deshielo se acelera y las zonas más frías van perdiendo su estructura. Y como consecuencia, el aumento de los niveles del mar, un hecho que puede desestabilizar, aún más, la temperatura global, ya que «los océanos son como los termostatos de una casa. Son los responsables de regular la temperatura de nuestro planeta», añade el físico. Es por eso que, fenómenos como «El Niño» cobran una especial importancia porque están directamente ligados con los movimientos de los mares. Este movimiento climático puede cambiar la circulación atmosférica y producir tanto escasez de lluvias como descargas de agua torrenciales. Pero, a pesar de la relación directa que tiene este fenómeno con el calentamiento global, lo cierto es que sólo representa 0,1ºC de los 0,8ºC de incremento que los científicos han determinado. Es por ello que éstos siguen valorando que la figura del hombre juega un papel muy importante en estas anomalías climáticas. «Es evidente que desde el arranque de la Revolución Industrial y el uso extendido de los combustibles fósiles marcan el aumento de las temperaturas en todo el globo. Sin embargo, lo que no podemos determinar aún es cuánto colabora el hombre en este cambio del clima y cuánto le corresponde a la propia naturaleza», añade Santos. Sea lo que sea, la realidad es que si estos cambios se siguen produciendo, el mundo va a cambiar por completo. «Muchas especies desaparecerán porque no sabrán adaptarse y en países como el nuestro, el deporte del esquí va a desaparecer porque no nevará lo suficiente», alerta el experto.
Y es que España también entra dentro de este patrón climático de altas temperaturas. «Por lo que estamos viendo en estos primeros ocho meses, puede que este año termine siendo más cálido que el anterior».