Nos enfrentamos al año más caluroso de la historia. En los últimos tiempos cada vez se baten nuevos récords de temperatura, y febrero no podía ser menos: con una subida de 1’35 grados con respecto a las temperaturas medias que solía haber, se ha colocado como el segundo mes del año más cálido desde que se tienen registros.
Y lo peor es que se continuará hablando de récords, pues la combinación del cambio climático y del fenómeno El Niño contribuirán a la subida de las temperaturas.
”Es algo realmente sorprendente: nunca se había producido un salto tan espectacular en las temperaturas de un solo mes, ni siquiera en los años más activos de El Niño en 1997 y 1998”, dijo el climatólogo alemán Stefan Rahmstorf, del Postdam Institute. Esto supone un serio problema, pues la temperatura ha aumentado tanto que para este mes de marzo se podría superar 1,5ºC con respecto a la era preindustrial.
Los datos se registran apenas tres meses después del Acuerdo de París. En él los líderes mundiales se comprometieron a ”mantener el aumento de las temperaturas por debajo de los 2ºC con respecto a los niveles preindustriales y perseguir los esfuerzos para limitar el aumento a 1,5ºC”.
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, ha pedido a los líderes mundiales que den un nuevo impulso al acuerdo, y que tomen medidas para cumplir con su compromiso. Un acuerdo que no tiene una hoja de ruta ni objetivos concretos para reducir las emisiones.
Así pues, ¿qué podría pasar si la temperatura subiese 2ºC? Para los expertos, los efectos serían devastadores: el nivel del mar continuará subiendo, poniendo en peligro las poblaciones costeras; además, también veríamos cambios en la cantidad de precipitaciones que caerán en todos los territorios del planeta, hasta el punto de que los desiertos se harán más áridos y de que se produciría una ”africanización” del Sur de Europa. En muchos puntos de América, Asia o Siberia las lluvias serán más abundantes, pero habrá problemas con el exceso de tormentas.
