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¿Qué hacer para frenar el cambio climático?

¿Qué Hacer Para Frenar El Cambio Climático?
Artículo co-firmado por los Embajadores en Paraguay de la Unión Europea y sus Estados Miembros, S.E. Alessandro Palmero, S.E. Diego Bermejo Romero De Terreros, S.E.  Antonella Cavallari, S.E. Jeremy Hobbs, S.E. Jean-Christophe Potton, S.E. Johannes Trommer.
Cada una de las últimas tres décadas ha sido más calurosa que cualquier década anterior desde que se empezó a llevar registros en 1850. El calentamiento global del planeta se traduce en el incremento de la temperatura media global, en la modificación de los patrones de precipitación, en el aumento del nivel del  mar, en el deshielo de los glaciares y casquetes polares, en pérdida de biodiversidad y en la alteración del equilibrio de los ecosistemas.
La intensificación del tamaño y de la frecuencia de esos fenómenos extremos es significativa, en ciertos casos irreversible, e impacta substancialmente en la población,  las actividades económicas y los ecosistemas, generando miseria, pérdidas humanas y  serios perjuicios económicos a hogares, infraestructuras y empresas.
Como todos los países del mundo, el Paraguay se ve afectado de forma creciente por los  efectos del cambio climático, ya sea en los rendimientos del sector agropecuario – con  efecto agudo en los pequeños productores -, en la salud pública, por el aumento de enfermedades relacionadas con el clima, o en deterioro producido en infraestructuras por la temperatura, las inundaciones o las tormentas…
En este sentido, la Unión Europea comparte con Paraguay el sentimiento de urgencia y el compromiso con las acciones de adaptación y mitigación del cambio climático.
El 6 de marzo la UE y sus 28 Estados Miembros presentaron su contribución a los esfuerzos globales de reducción de emisiones de gases a efecto invernadero (GEI), comprometiéndose a reducir sus emisiones domésticas en al menos un 40% hasta 2030 respecto a los niveles de 1990. Además, se ha planteado como objetivo aumentar la cuota de energías renovables en al menos un 27% y a incrementar su eficiencia energética en al menos un 27 %.
Estos compromisos no son menores. Requieren de cambios importantes, de medidas audaces en materia de política, conocimiento, inversión e innovación. Sin embargo, la UE está convencida de que ese es el camino a recorrer y comprometida en mantenerse a la vanguardia de esa trasformación.
De hecho, la experiencia de la UE ha sido contraria a la percepción de que las medidas que se toman para luchar contra el cambio climático son en detrimento del crecimiento económico. Entre 1990 y 2012, la UE disminuyó sus emisiones de GEI en un 19% mientras la economía creció en un 45%. Es más, el sector de la industria que produce  bienes y servicios que reducen la degradación del medioambiente y mantienen los recursos naturales ha sido uno de los pocos sectores económicos que siguieron creciendo en términos de ingresos, comercio y empleo desde la crisis financiera de 2008. Esta oportunidad es mucho más importante ahora. La Organización Mundial del Comercio estima el comercio mundial de «bienes verdes» en aproximadamente un billón de euros anual.
Paraguay, con una producción de energía eléctrica renovable cercana al 100%, y un parque tecnológico que proporciona un gran espacio a los temas de sostenibilidad, contribuye a dar respuesta a los desafíos planteados por el cambio climático.
Otra gran contribución que puede hacer Paraguay para mitigar el cambio climático pasa por su gestión del uso del suelo, a fin de evitar la pérdida de áreas boscosas y regenerarlas progresivamente.
Foto: EFE/Ilustración
Estos esfuerzos son importantes y significativos pero todos podemos hacer más. Todos debemos hacer más. Cada uno de los países tiene un papel que desempeñar en la conformación de un nuevo futuro en el que no tenemos que elegir entre el crecimiento económico y el medio ambiente.
Este es un año crucial para las negociaciones climáticas globales, con una reunión clave que tendrá lugar en París a finales de año con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre una acción global. Muchos países todavía están considerando sus propias contribuciones. Estas tendrán a su vez, un impacto en las decisiones de inversión que deben tomarse en los próximos 10 a 15 años, determinando nuestro éxito en liderar la transformación hacia un futuro más limpio y sostenible para todos nuestros ciudadanos.
Si realmente queremos limitar el calentamiento global a 2 grados por encima de los niveles preindustriales y evitar así la catástrofe, se necesita ser ambicioso y lograr un acuerdo jurídicamente vinculante, que comprometa a todos los países. Sólo un acuerdo robusto permitirá la transición hacia un futuro más sostenible.
Confiamos en la importancia que le da Paraguay al cambio climático y en el interés que tiene en lograr un acuerdo ambicioso en París. Estaremos siempre dispuestos a trabajar de la mano en la preparación de esta conferencia que esperamos nos permita lograr un acuerdo universal y vinculante para luchar eficazmente contra el cambio climático e impulsar la transición a economías sólidas y maleables bajas en carbono.
paraguay.com
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