San Isidro: los edificios deben tener reservorios contra inundaciones
Con la idea de evitar que los sistemas de desagüe colapsen y se generen inundaciones, la Comuna obliga a empresas y emprendimientos privados de magnitud a construir tanques o reservorios que acumulen el agua de lluvia para escurrirla paulatinamente. Fue sancionado a través de una ordenanza y ahora cuando presentan los planos de obra para ser aprobados, deben incluir las características del sistema elegido. La Comuna ya hizo 17 en todo el Partido, ya hay un emprendimiento que construyó un tanque y al menos otros dos en ejecución. Se trata de un sistema de arquitectura sustentable aplicado en grandes ciudades. La ordenanza establece que todos los «proyectos que impliquen reducción del terreno absorbente en más de 400 metros cuadrados y/o aquellos que se desarrollen en predios mayores a mil metros cuadrados» deberán incluir algún sistema de «retardadores, reguladores y/o reservorios de aguas pluviales». Esto implica sumar un terreno absorbente con forestación, o carpetas verdes en veredas, o terrazas verdes, reservorios o tanques almacenadores. «Si contamos con un espacio verde amplio, la tierra absorbe naturalmente una cantidad de agua. Cuando construyen sobre ese terreno lo impermeabilizan y el caudal empieza a correr hacia los conductos. Los reservorios o tanques sirven para que se pueda contener y después, pasada la tormenta, se largue lentamente: así no colapsarían los sistemas de desagote», cuenta Diego Augusto, a cargo del área de Ordenamiento Urbano de la Comuna de San Isidro. Y agrega: «Todos los proyectos lo deben cumplir, cada uno ayuda en su proporción y dependiendo de la magnitud del emprendimiento. Esas construcciones tienen un plus y un compromiso sustentable. Queremos generar conciencia entre los mismos profesionales que diseñan las obras y sumar un valor agregado, más allá de que deben cumplir con una norma», amplia Augusto. El control se realiza al presentar los planos y luego en las inspecciones normales de la obra. Hasta el momento hay 300 mil metros cúbicos de agua que se están depositando en los reservorios en distintas zonas del Distrito. «Parece poco lo que puede acopiar un solo reservorio, pero si todos los hacen serán muchos litros menos de agua que caerán al mismo tiempo al sistema hidráulico. Es como tirar agua en un embudo, si mandás todo de golpe colapsa», aclara Augusto. En zonas bajas, como Beccar, es donde están construidos la mayor cantidad de reservorios que hizo la Comuna. En Martínez, donde hay pocos terrenos libres tan grandes, resulta importante el aporte privado. En Pasionaria, un emprendimiento con 104 departamentos de dos, tres y cuatro ambientes, en Entre Ríos, entre Talcahuano y Bogotá, en Martínez (a 200 metros de Dardo Rocha) funciona desde el mes pasado un tanque ralentizador de hormigón armado. Conserva agua de lluvia y la reutiliza para riego. «Buscábamos un diseño de arquitectura que equilibrara las comodidades urbanas con un entorno natural», informaron desde la desarrolladora Grupo Monarcaen ya en el proyecto de obra. Además, destacaban la importancia de «un diseño amigable con el medio ambiente». En paralelo ejecutaron obras fuera del predio conectando la calle Lima con el troncal pluvial que corre a lo largo de Talcahuano para tener un menor impacto de las lluvias.Desde la secretaría de Obras Públicas confirmaron que este es el primer reservorio privado que ya funciona y que hay dos en marcha. Además, aseguraron que durante las primeras lluvias de la temporada «el resultado fue más que positivo». Federico García, a cargo del área, contó: «En las últimas lluvias no tuvimos casas inundadas. Además de las tareas de desagües, limpieza de sumideros y estaciones de bombeo, los reservorios han sido de gran ayuda». Si bien la norma llevaba varios meses aprobada, recién ahora empiezan a aplicar los proyectos con sus respectivos tanques o reservorios para funcionar en verano.