Huracanes, terremotos, aludes, inundaciones. Estos países golpeados por la naturaleza
Aludes en Afganistán
Más de 2.100 personas de la villa de Hobo Barik y de la provincia Badajshan, ambas zonas pertenecientes a Afganistán, quedaron bajo los escombros luego de que dos corrientes de tierra se desplazaran por las zonas el viernes 2 de mayo. Este desastre causó también que cientos de personas quedaran desaparecidas. Al menos 300 casas quedaron totalmente destruidas. El vicegobernador de Badajshan, Mohamad Bedar, dijo en ese momento que los trabajos de búsqueda eran complicados debido a la tierra acumulada en las casas. «No podemos continuar las operaciones de búsqueda y salvamento (de eventuales supervivientes) porque las viviendas están enterradas bajo metros de tierra», dijo Bedar, citado por la agencia AFP. Dos días después, el gobierno de Afganistán abandonó la búsqueda. Autoridades de distintos países, así como de organizaciones, enviaron sus condolencias a las familias de las víctimas. Barack Obama, presidente de Estados Unidos, ofreció su ayuda para que los afganos enfrenten el desastre. Por su parte, Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU, envió sus condolencias al país árabe y también ofreció su ayuda.
Inundaciones el sudeste de Europa
Una serie de inundaciones afectaron el sudeste de Europa entre el 14 y 17 de mayo, dejando cientos de personas sin casas. Bosnia y Serbia sufrieron una de las peores inundaciones de los últimos cien años. Dresde, Dessau, Leipzig, Magdeburgo y Bitterfeld, todas zonas alemanas, también estuvieron en peligro de ser afectadas. En República Checa, más de 19.000 personas fueron evacuadas. Algunas zonas de Austria tomaron precauciones, pero no escaparon de las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias. El registro de muertes por las inundaciones llegó a 20. Más de 16.000 ciudadanos tuvieron que ser evacuados. «La masa de agua que está llegando es tan enorme que representa una verdadera amenaza para las vidas humanas, pero con una buena cooperación podremos proteger a todo el mundo», dijo en ese momento el primer ministro de Hungría, Viktor Orban. Otros países como Bélgica, Croacia y Rumanía también tuvieron que desplazar a sus ciudadanos.
Volcán Ontake afecta a Japón
Por el lado asiático, la erupción del volcán Ontake causó la muerte de al menos 31 escaladores, que se vieron sorprendidos ante esta voladura. El segundo más alto de Japón, con una altura de 3.067 metros sobre el nivel del mar, el monte Ontake se encuentra en la isla Honshu, a unos 200 kilómetros de Tokio. El hecho se dio el 27 de septiembre. Otras 45 personas siguen todavía desaparecidas. “La ceniza se apiló tan rápido que no pudimos ni siquiera abrir la puerta”, explicó a la agencia Reuters un trabajador de albergue de la zona. Ontake no entra en actividad desde 2007. En 1979 expulsó unas 200.000 toneladas de cenizas.
Un millón de personas evacuadas
Filipinas es un archipiélago de 7107 islas. Ha soportado las peores catástrofes: huracanes, tifones, terremotos. En inicios de este mes, más de un millón de personas tuvieron que ser evacuadas por la presencia del tifón Hagupit, bautizado como Ruby, que se ha ido desplazando a 10 kilómetros por hora en la zona oeste del país. Más de 10 millones de filipinos sufrieron los embates de la naturaleza. El paso de Ruby ha causado la muerte de tres personas. El diario El País informó que Filipinas soporta entre 15 y 20 tifones por temporada de lluvias.
Terremoto en Chile
La noche del 1 de abril, un terremoto de 8,2 grados en la escala de Ritcher afectó las regiones chilenas de Arica, Parinacota, Tarapacá y Antofagasta. Este hecho también se produjo en la región peruana de Tacna. Sin embargo, el más afectado fue Chile. El epicentro estuvo a 83 kilómetros del suroeste de la región de Iquique, según el Centro Sismológico Nacional de Chile. Según el Ministerio de Vivienda, el terremoto causó la muerte de al menos seis personas, así como la destrucción de 9547 casas, 147 en la región de Arica y Parinacota y 9.400 en Tarapacá. También afectó a las construcciones antiguas. En Parinacota, donde se concentra la mayor parte de iglesias consideradas patrimonios nacionales, se registraron daños irreparables. En siete días, Chile registro 717 réplicas en las zonas afectadas.